Hay días que por su naturaleza nos invitan a la reflexión.
Para mí las festividades de día de muertos son una de esas fechas.
Definitivamente todos en algún momento hemos vivido y viviremos la partida de un ser querido y aunque el tiempo nos permite aceptar su partida, la realidad es que, siempre los recordaremos y mantendremos en nuestra memoria y corazón.
La muerte es parte del ser humano, nacemos y morimos, es lo único seguro que tenemos.
Yo a lo largo de mi vida he perdido a muchas personas valiosas para mí, una ellas “mi hermano Javier” que partió de este mundo físico con tan sólo 24 años de edad. Fue de esta forma que la vida me mostró, que los sueños son tan solo la brújula, una guía en el camino, pero que muchos de ellos nunca llegarán a materializarse y que lo verdaderamente importante es cómo transitamos ese camino, la actitud con la qué haces frente a los retos y desafíos de la vida, son los que marcan la diferencia y nos permiten valorar los instantes, a nuestra gente amada, que no debes guardar nada para mañana, porque mañana puede ser demasiado tarde.
Perdí a mis dos primos hermanos casi a la par de mi hermano y eso fortaleció en mí, el valor del tiempo presente, de los momentos en familia, de los instantes felices y de las risas... y también agradecer por todo y aprender a soltar.
Años después mi padre, un ser amoroso y humilde, también partió y su partida me mostró que, “serás recordado por el amor que entregas y por hacer lo que amas, no por los coches, casas, lujos o títulos que acumulas”.
El ver partir a mis seres amados han sido eventos profundamente dolorosos, que hoy, miro con agradecimiento, porque me han fortalecido y me han apoyado a entender, que nada me pertenece y que nada “bueno o malo” es permanente, que todo pasa. Que incluso este momento, esta etapa que hoy vivo, también pasará.
Con cada experiencia tuve distintos aprendizajes, pero de todo esto, lo que hoy me ha permitido crear y complementar mi filosofía de vida, es reconocer y entender, que la muerte, al igual que todos los eventos en nuestra vida, es una interpretación, un evento neutro. Somos nosotros, quien le damos la energía y el poder, de impregnar en nuestra vida, esa fuerza, que nos permita crear extraordinario.
Para mí, la muerte, de significar dolor y miedo, se ha convertido en un símbolo de transformación, de resiliencia. Un despertar de consciencia, que me invita cada día, a valorar lo realmente importante. A tener presente que la vida es efímera y fugaz, que estamos aquí de paso.
Que si bien la muerte, es un proceso natural e inevitable, por el que todos hemos de pasar, cuando somos conscientes de ello, cuando dejamos de huirle y temerle, adquirimos el poder de elegir como transitar a ese momento.
Sí, tenemos el poder, de elegir no solo nuestro camino, sino nuestro caminar. Y ya que estamos de paso, lo extraordinario es, dejar huellas de amor, en vez de dolor.
Y es cierto que podemos saber, ni elegir la hora, el lugar, y el cómo partiremos, pero si podemos elegir, la forma de vivir, mientras ese momento llega.
Honrando la vida de quienes ya no están, las enseñanzas que nos dejaron, impregnado amor a nuestra propia vida. Para que el día que la muerte nos visite de nuevo, ya sea a través de un ser querido, o en nosotros mismos podamos despedirnos con profunda paz, que para mí es la culminación de lo que vinimos a crear.
Vivir como si fuera el primer día de nuestra vida, sorprendernos con ojos de turistas viendo en cada espacio y en cada lugar la maravilla de lo que es lo nuevo y al mismo tiempo como si fuera el último día de nuestra vida, atesorando los grandes momentos, abrazando lo extraordinario, realmente valorando.
Y sobretodo agradecidos por la experiencia, por lo que hemos creado, porque al final, lo único que nos llevaremos son las experiencias vividas. Lo que dejaste en el corazón de las personas y lo único que se va a quedar de ti, es exactamente lo mismo.
“SOLO SE VIVE UNA VEZ, PERO SI LO HACES BIEN, UNA VEZ ES SUFICIENTE."
¿Quién es Karla Alarcón?
· Soy Coach transformacional con 16 años de experiencia, Coach ontológico con certificación internacional y certificación en PNL, Coach financiero con doble certificación, Coach empresarial, de equipos y personal.
· Maestra de Hatha y Vinyasa Yoga, Maestra certificada en técnicas ancestrales de meditación y maestra en meditación mindfulness.
· Terapeuta con doble certificación internacional de Barras Access Consciousness.
· Conferencista y Speaker Internacional con reconocimiento ante la “Cámara Internacional de Conferencistas”, “La International Coaching and Speaker Federation” y la “Federation Internacional de Especialistas en Desarrollo Humano”.
· Experta en Motivación e Imagen Personal, con 18 años de experiencia en la impartición de cursos, talleres y charlas de desarrollo humano y expansión de conciencia.
· Contador Publico y financiero egresado del ITESM Campus Toluca Generación 2004, empresaria y emprendedora.
Estas son algunas de mis etiquetas profesionales, pero más allá soy una mujer resiliente, comprometida, apasionada por la vida, la creación de consciencia y la transformación de los seres humanos. Y un ser humano en rediseño y construcción permanente.
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